A PLENO SOL
El título que le pondría “La sedución del dinero y lo perverso”
Lo perverso se denuncia o afirma desde una observación ética
y moral –no es lo mismo ética que moralidad- , y, desde allí también, pude
calificarse como irracional, anormal, o ilegítimo en términos sociales. Muestra
una desviación del orden del mundo y lo sustituye por una regla arbitraria.
La inmoralidad de la perversión trasmuta la sexualidad en
una abstracción ritual y ceremonial. La relación, estoy pensando entre Marge y
Phillipp.
Perverso es lo que transgrede la ley, trata de fijar sus
propias reglas, formalizarlas en un texto (el pasaporte o en el testamento) plasmarlas
en un pacto. La perversión se afana por ser, lo vemos en la escena en que Delon
toma otra identidad, e lo que quiere y quiere lo que es.
Hablar de perversidad es denunciar una desviación:
a)
En el lenguaje: en cuanto al abuso de palabras,
signos y símbolos, o cual vemos en múltiples escenas de la película: retirar el
dinero en el Banco, uso de pasaporte falso. Justificación de por qué estaba en
esa habitación del hotel vestido de Phiillip con zapatos y una camisa de él con
monograma!!!
b)
Lo racional: en cuánto al camino y al método, ej.
cuando lo mata y lo tira al mar con el ancla…
c)
Al orden: fractura y una ruptura, se observa en
varias escenas (y giros abruptos en la
narrativa)
d)
Lo natural: está en contra de lo que ocurriría
en forma espontánea…, Alain Delon hace cosas inesperadas y sorprende en su
audacia. Cuando se escapa tirando las valijas y luego las recoge con un taxi a
vuelta de la manzana
Aquí aparece el papel de relación conceptual “dentro-fuera”
en el análisis de la perversidad, por su carácter agresivo respecto a los
valores sociales; que incluye, y hay escenas fuertes en la película, de
relaciones destructivas, que son establecidas en el nivel simbólico y en lo
cultural.
Tom Riple( Alain Delon) un caza fortunas, es enviado a
Europa por el Sr, Greenleaf para
repatriar a su hijo Phillip, un plan boy y abandonar a su novia Marge. Delon ve
que no tiene la menor intención de hacerlo. Y allí un giro narrativo donde
Delon planea un crimen perfecto con tal de saciar sus ambiciones, oscuras y
perversas que lo incentivan a realizarlo.
Es una película que se sumerge en las profundidades más
miserables y deleznables de la condición humana. Porque sus acciones, son en
muchos momentos un despropósito desde el punto de vista de la moralidad, porque
para “hacer” algo también se “deshacen” los valores humanos. Se mueven en el ámbito
de la hipocresía y del doble discurso. Donde los personajes no hacen los lo que
dicen o piensan. No por ignorancia o falta de información, sino por cuestiones
de dinero, poder e ideología.
Diría que de un policial, un thrailer con un cierto toque
romántico característicos de los años 60 en que fue rodada y de las que filmado
Alain Delon.
María
Cristina Roth