Todo sobre mi Madre. Almodovar
Los sujetos nos
vamos constituyendo a partir de las prácticas sociales de nuestro tiempo y de
los discursos que circulan dando cuenta de esas prácticas y coadyuvando a
constituirlas.
Somos sujetos
fragmentados o multifrenéticos, lo cual no necesariamente provoca una situación
alarmante, ya que del caos- sabido es- puede surgir el orden o, mejor dicho, un
nuevo orden. Pretendo señalar algunas perspectivas de nuestra actual
conformación como sujetos, es decir, señalar como nos auto identificamos como
personas a partir de nuestra vida cotidiana actual.
Si desde la
posmodernidad queremos pensar esa experiencia de lo cotidiano, cabe remitirnos
a los acontecimientos surgidos a partir de la Segunda Guerra Mundial. Momentos
históricos en que los cambios avasallantes en las prácticas sociales han
alterado casi todas las maneras cotidianas de relacionarnos con los demás y con
el mundo. Por lo tanto, se ha alterado la manera de construir nuestra identidad
como personas. La identidad personal se
conforma a partir de la “confrontación” de los modelos que provee la realidad y
nuestras propias valoraciones y conductas.
En España, con la
caída del franquismo, desaparecen los modelos estables, donde
era impensable la movilidad social, todo era más previsible y
“ordenado”. Las identificaciones son unívocas y hegemónicas, se evitan las
indefiniciones, tan temidas por quienes detentaban el poder en forma cruenta y
dictatorial. Cada uno se tenía que atener a modelos estables, preestablecidos
rígidos, de crueldad, de inclemencia y de violencia de todo tipo.
El mundo, desde ese
entonces, y la relación entre los sujetos han sufridos cambios profundos en
lapsos cada vez más cortos. Esto puede verse en todo tipo de relaciones, tales
como las familiares, laborales, educativas o sociales en general. Muchos son
los motivos, pero se ha generado un cimbronazo social producido entre otras
cosas, por las nuevas tecnologías que han fragmentado o pulverizado los núcleos
duros e ideas regulativas y rectoras de nuestros valores y ha generado el fin
de las ideologías.
Asistimos a una
suerte de destiempo o desencuentro entre nuevas formas de cotidianidad surgidas
de la eclosión de las tecnologías y el lenguaje en nuestras relaciones humanas.
Ahora vayamos al
cineasta que nos ocupa. Analizando el hilo fino que une las películas el
director español más universal, ha hilvanado un cosmos cinematográfico
especial.
Es un cineasta
posmoderno que aborda las claves formales y temáticas que definen una
filmografía, donde el melodrama y la mirada irónica se dan cita con la
homosexualidad, la religión, las máscaras y los símbolos tal como lo evidencia
la película “Todo sobre mi madre”
Un particular mundo
que habla de lo universal en lo local: mujeres que luchan, sufren y no dependen
de nadie.
Sus películas muestran una paleta de colores fríos, como el
verde, el azul y el violeta, pero por sobre todo son recurrentes colores
cálidos como el amarillo, el rojo el naranja. Tienen sus películas una estética
barroca, que es él mismo y se hace una lectura inmediata desde lo visual.
Lo local, en este
caso Madrid y en la ciudad de Barcelona, conviven diferentes sub-mundos, de
clase superior conjuntamente con la existencia de un mundo “under” que le permite transmitir el mundo de afectos
y de sentimientos, particulares y universalizarlos.
Almodovar trata los
afectos, con radicalidad, como asuntos de vida o muerte. Por otro lado, su cine
tiene un tratamiento posmoderno, es un cinematografía marcada por la cita- los
libros, las pinturas y las canciones,
tal como lo hemos visto es varias imágenes de la película. El relato, en
ella, es fragmentario, los personajes un tanto exóticos, sombríos, desquiciados
y el humor desde la distancia irónica. Hace el cine que quiere, sin estar
supeditado a las modas. Sus películas trascienden el espacio y el tiempo
concreto de la sociedad española hasta adquirir un valor universal. Ha sido más
valorado fuera de España, que en su propio país.
A los largo de sus
30 años de trayectoria, ha habido un
cambio. Su cine es mucho menos provocador, tiene una estética menos barroca,
sus personajes no son tan border y son menos conflictivos con la cultura de la época.
Es un cine más desnudo de efectivismos y busca una mayor
profundidad en las escenas que presenta en sus films. Sus películas tienen
menos disgresiones, menos humor, menos descansos para intercalar sub tramas y
están más concentrados.
En sus melodramas
las canciones tienen mucha importancia y utiliza un lenguaje no realista, donde
todo es representación.
Detrás del lenguaje
hay unos temas y valores que permanecen siempre.
¿Qué temas son?
1.- La identidad sexual, reformulación de la familia.- lo
vimos en la película en varias escenas- , el des amor en las mujeres o el dolor
de la pérdida- la muerte de Esteban, atropellado por un automovilista, el hijo
de Cecilia Roth, la muerte de la mujer en el momento de dar a luz su bebé… y
ella se hace cargo…
2.- La fuerza que tienen los personajes de las mujeres, que
son siempre más potentes que de los hombres. Las mujeres desarrollan una
amistad cómplice y solidaria fuerte entre ellas. El sexo es libre, variado,
lúdico y en el fondo está el amor.
Su cine es atractivo por los encuadres visuales y el color.
Las canciones no son un relleno, sino tienen un valor narrativo, temático o de
caracterización de sentimientos de un personaje.
Sus películas siempre están abiertas al debate, abunda el
cine dentro del cine.